Airela

Los arándanos rojos crecen de forma silvestre en bosques de coníferas y caducifolios. Sus frutos son de color rojo brillante, por lo que atraen fácilmente la atención de aves y animales. Como resultado, las semillas se dispersan a largas distancias. También es interesante que las raíces de los arándanos rojos estén cubiertas de micelio de hongos, gracias al cual reciben los minerales necesarios del suelo.

Desde el punto de vista médico, las propiedades del arándano rojo resultan muy valiosas para el tratamiento de riñones, gota, urolitiasis, etc. Es por eso que los criadores han desarrollado cultivares de la planta. Para cultivar arándanos rojos en el jardín, necesitará un área con tierra suelta con un valor de pH no superior a 4,5. La mejor opción es la turba de páramo alto.

Es muy importante que los arándanos rojos se cultiven en un área con drenaje bien organizado. El nivel del agua subterránea no debe superar los 0,5 m. Si el ambiente es alcalino o neutro, el suelo se acidifica periódicamente. Para propagar arándanos rojos, puede utilizar esquejes, plantas hijas y semillas.