Hisopo

El hisopo, una planta perenne de la familia de las Lamiáceas, se encuentra en estado silvestre: en el Cáucaso, en las montañas de Europa del Este y en Asia Central. Como planta cultivada, se cultiva como planta ornamental, melífera, oleosa, medicinal y especiada.

El hisopo se puede utilizar como telón de fondo para flores brillantes y vistosas. La planta combina bien con plantas perennes y anuales fragantes, creando setos de arbustos que pueden usarse para zonificar jardines.

El hisopo se debe plantar en zonas iluminadas, limpias de malas hierbas y con tierra suelta, a principios de primavera o finales de otoño. Las semillas suelen crecer a una temperatura de 18 grados. Al plantar plántulas, es necesario mantener una distancia de unos 25 cm entre los arbustos.

El cuidado del hisopo implica desherbar, aflojar y fertilizar. La recolección implica cortar los brotes jóvenes, que luego se secan a la sombra. Se añaden hojas y flores aromáticas a tés, salsas, ensaladas, sopas de verduras, carne, paté y carne picada.

Como planta medicinal, el hisopo ayuda con el asma, el reumatismo, los trastornos gastrointestinales y el aumento de la sudoración.