Cómo tratar las fresas antes de plantarlas en primavera.

Para obtener una cosecha de fresas alta y de alta calidad en el verano, debe tomarse el tiempo en la primavera y brindar a las bayas el cuidado adecuado. Los primeros pasos deben ser limpiar el lecho de malas hierbas. La forma más eficaz de hacerlo es revisar con cuidado todos los arbustos restantes del año pasado con un rastrillo poco común. Luego limpia la distancia entre los arbustos con las manos y arranca toda la hierba junto con las raíces. Luego afloje la tierra, riegue los arbustos y agregue fertilizante orgánico.

Aquellos que decidan plantar arbustos de fresa en primavera, deben prestar atención a la elección correcta del sitio para las bayas. Una ubicación bien elegida le permitirá obtener una buena cosecha y ayudará a evitar la congelación de los arbustos en invierno. La mejor opción para este cultivo es un sitio con pendiente suroeste. A las fresas les encantan los suelos ligeros: chernozem podzolizado, suelos forestales de color gris oscuro, de composición media y ligera.

El suelo para plantar fresas se prepara con anticipación, se puede tratar contra malezas y plagas. Para ello se utilizan productos químicos. Es necesario rastrillar y cultivar la tierra.

Antes de procesar las fresas antes de plantar, las plántulas se colocan en un lugar oscuro y fresco durante 2-3 días. Agregue fertilizantes orgánicos y minerales al suelo, si es necesario (ausencia prolongada de precipitaciones), humedezca el área. Para proteger el sistema de raíces de las fresas de plagas y enfermedades, es necesario saber cómo tratar las fresas antes de plantarlas.La mejor opción fungicida es una mezcla insecticida, que se puede comprar en cualquier florería.

Las fresas son una planta amante de la humedad, por lo que deben plantarse en un suelo húmedo, pero no mojado. La época más temprana para la siembra de bayas en primavera es entre finales de marzo y abril.

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Para comer deliciosas fresas del jardín, es necesario trabajar duro, ya que esta baya es bastante difícil de cuidar. La correcta elección del lugar, el riego, la eliminación de malas hierbas y la fertilización del suelo juegan un papel muy importante para obtener una buena cosecha.