Cultivo de pimientos en invernadero.

Los pimientos dulces están relacionados con las patatas y los tomates, ya que todas estas plantas pertenecen a la familia de las solanáceas. El pimiento es un cultivo que necesita humedad y calor. Y lo más conveniente es crear y mantener dichos parámetros ambientales en un invernadero.
El cultivo de pimientos en invernadero se puede iniciar desde los primeros días de marzo sembrando semillas de pimiento en suelo húmedo. Para una mejor germinación, que se producirá no antes de medio mes, se recomienda cubrir las semillas con una película o vidrio.
Cuando las plántulas de pimiento dulce crezcan un poco y se fortalezcan, conviene plantarlas en macetas de turba individuales (2 brotes por maceta). En este momento, es importante no olvidarse de los fertilizantes. Para los pimientos, lo mejor es utilizar fertilizante líquido, que puede ser compost, gordolobo y superfosfato.
Para que el cultivo de pimientos en invernadero tenga éxito, se deben evitar los cambios bruscos de temperatura. Esto es perjudicial para la productividad de las plantas.
Además, los pimientos dulces de invernadero son más susceptibles a enfermedades y plagas que otros. Los pimientos son una delicia favorita para los pulgones y los ácaros. Para combatir esta plaga se puede utilizar un insecticida de rápida descomposición como el keltan. Keltan, si es necesario, se puede sustituir por karbofos.
Si se han formado manchas de color marrón grisáceo en los frutos del pimiento, esto puede ser un indicador de falta de humedad. El riego inoportuno del pimiento puede provocar posteriormente daños al fruto por podredumbre gris.
Si la planta de abeto se desarrolla lentamente y sus hojas son demasiado pálidas, la razón puede ser la falta de nutrientes.