Grosellas de frutos grandes: variedades récord

Las grosellas son una baya extremadamente valiosa tanto en términos de sabor como de beneficios para la salud. Las bayas negras, rojas y blancas son excelente relleno para tartas y bizcochos, ingrediente integral en compotas, gelatinas, conservas y conservas. El único inconveniente de las grosellas es el tamaño extremadamente pequeño de sus bayas, por lo que el proceso de recolección se convierte en un verdadero ejercicio para el sistema nervioso y se prolonga durante muchas horas. Sin embargo, hoy, gracias a los esfuerzos de muchos años de los criadores, los jardineros tienen acceso a lujos como grosella de frutos grandes.
La grosella negra de frutos grandes tiene una gran cantidad de variedades; el tamaño realmente impresionante de las bayas se evidencia en sus propios nombres. Por ejemplo, muy comunes y amadas por muchos conocedores de esta saludable baya son variedades como Gigante, Héroe, Récord, Campeón, Grande y de frutos grandes. Y, por supuesto, no podemos dejar de mencionar la maravillosa variedad de grosellas, que tiene un nombre verdaderamente original: la más grande de todas. Pero este nombre no corresponde del todo a la realidad, porque La variedad Yadrenaya es reconocida como la grosella más grande.: el peso máximo de sus bayas alcanza los siete y, en ocasiones, los ocho gramos.
Sin embargo, los criadores trabajan no solo para aumentar la masa de las bayas. Así, hace varios años, los especialistas del Lejano Oriente crearon variedades de grosellas, tener bayas pequeñas que se recogen en racimos enormes. Una de las variedades más exitosas de este tipo se puede llamar con seguridad Lucía, propietaria de lujosos racimos de treinta centímetros.
Comentarios
Sí, hace poco descubrí estas variedades y estoy pensando en plantarlas el año que viene, pero leí por ahí que no son tan dulces… ¿O depende de la variedad? ¿El tamaño afecta esto?
Mi tía, que vive cerca de San Petersburgo, lleva muchos años cultivando grosellas negras de la variedad Gigante de Leningrado. ¡Qué bayas tan maravillosas! Grandes, como cerezas, dulces, carnosas, jugosas. ¡Solo un milagro!