Cultivar fresas en bolsas es un negocio rentable

Las fresas son una baya maravillosa con un sabor excelente y un rico aroma. Las fresas no tienen pretensiones de cuidado y pueden crecer y dar frutos incluso en las mejores condiciones.

Tradicionalmente, las fresas se cultivan en camas, lo que no es muy conveniente porque hay que agacharse constantemente para cultivar arbustos, quitar las malas hierbas y cosechar. Además, parte de la cosecha que no se recoge a tiempo simplemente desaparece, estropeada por los pájaros o podrida en el suelo húmedo.

Sin embargo, los jardineros ingeniosos han ideado una forma única: cultivar fresas en bolsas, lo que permite obtener una buena cosecha de bayas sin requerir mucho esfuerzo.

La esencia del método es la siguiente. Se deben llenar bolsas grandes de azúcar o harina con tierra y se deben hacer pequeños agujeros para los arbustos de fresa. Las bolsas se cuelgan verticalmente en un invernadero o en cualquier otra habitación bien iluminada.

En la misma habitación, a suficiente altura, hay un tanque con solución nutritiva, desde donde se conecta un sistema de mangueras a las bolsas. Este diseño permite regar y alimentar los arbustos de forma centralizada, uniforme y sin mucho esfuerzo.

Además, el exceso de humedad, que no les gusta tanto a las fresas, simplemente saldrá de las bolsas.

Si las plantas se encuentran en el interior, durante la floración deben polinizarse artificialmente con un cepillo.

Cultivar fresas en bolsas permite ahorrar el cien por cien de la cosecha, ya que las bayas no entran en contacto con el suelo ni las malas hierbas, lo que evita el proceso de pudrición y daño de las bayas.

Otra cosa buena es que las fresas en bolsas se pueden cultivar durante todo el año, lo que a su vez puede convertirse en un negocio bastante rentable.