Fresa

Cualquier jardinero debería cultivar fresas en su sitio. Su sabor dulce y sus bayas brillantes son familiares para todos desde la infancia. Las fresas también son valoradas por la presencia de grandes cantidades de ácido fólico, que favorece la eliminación de metales radiactivos: estroncio y cobalto. Y, por supuesto, a todos nos encantan las mermeladas, conservas y otras preparaciones de fresa. Las fresas se utilizan a menudo en la cocina de los restaurantes para preparar los platos más inusuales. Para cultivar esta baya necesitarás una base de conocimientos. En esta sección se recoge información detallada sobre esta planta.

En los jardines del sur de Rusia, las fresas tienen diferentes variedades, pero las más comunes son las siguientes: Gorella, Talisman, Zephyr Favourite y otras. La planta se adapta con bastante facilidad a cualquier condición climática y, con el cuidado adecuado, deleitará al propietario con una cosecha estable.

Si necesitas plántulas de fresa, recuerda que se pueden coger de arbustos que tengan al menos 3 años. Una plántula es un zarcillo, en cuyo extremo crece un pequeño arbusto de hojas con raíces. Después del enraizamiento, el arbusto se convierte en una planta independiente que puede utilizarse para trasplantar a otro lugar.