Cultivo de lavanda a partir de semillas.

La lavanda es un arbusto de hoja perenne con flores azules o violetas y hojas plateadas largas y estrechas. La lavanda se conoce desde la época de la Antigua Roma, donde se utilizaba tanto con fines higiénicos como cosméticos.

La lavanda se propaga mediante esquejes o semillas. Cultivar lavanda a partir de semillas es bastante difícil. Las semillas de lavanda requieren estratificación. Estratificación: mantener las semillas a bajas temperaturas para aumentar la germinación.

Las semillas se plantan en el suelo en el otoño, después de guardarlas en el refrigerador. Mejor aún, primero cultive las plántulas. Para hacer esto, agregue arena de río limpia y una solución de manganeso al suelo, plante las semillas a poca profundidad y cubra con nieve. Cuando aparecen los primeros brotes, es necesario controlar cuidadosamente el riego para que haya suficiente humedad, pero no regar en exceso. Luego las plántulas se pueden trasplantar a su ubicación definitiva.

A la lavanda le encanta el pleno sol y el riego adecuado. También debe recordar que después de la floración, es necesario podar la lavanda.

Cultivar lavanda a partir de semillas no es fácil, pero con los conocimientos suficientes es bastante posible. Deje que su jardín esté decorado con este arbusto inusualmente hermoso.