Grosellas doradas y cuidarlas.

Esta planta es originaria de Canadá, el norte de México y las regiones occidentales de Estados Unidos. Las grosellas doradas aparecieron en Rusia a principios del siglo XVIII e inmediatamente ganaron gran popularidad. Esta planta tiene una adaptabilidad fantástica y arraiga en una amplia variedad de climas y tipos de suelo. La grosella dorada es resistente a la sequía, a las heladas, prácticamente no es susceptible a enfermedades y plagas, es una excelente planta melífera y sirve como decoración decorativa para jardines. Le encanta el sol, pero también puede crecer en sombra parcial.
Las bayas, según la variedad, pueden ser de color naranja, rojo, marrón, amarillo e incluso negro. Sus tamaños varían desde el tamaño medio de una grosella negra hasta el tamaño medio de una grosella espinosa. El sabor es inusual para quienes están acostumbrados a las grosellas negras y rojas, pero es agradable y más dulce. Los frutos contienen vitamina C, pero de 3 a 4 veces menos que los frutos de grosella negra. Pero las grosellas doradas contienen mucho caroteno (más que los albaricoques). Las bayas tienen una piel fuerte, toleran bien el transporte y se almacenan durante mucho tiempo.
El cuidado de las grosellas doradas es el mismo que el de las grosellas negras. Regar únicamente en épocas secas, alimentando a partir del tercer año de vida con estiércol líquido o humus de ave con abonos minerales. También se deben eliminar las ramas rotas y viejas. Esta planta se propaga dividiendo el arbusto, acodando o esquejes leñosos. La siembra se realiza a principios de primavera, antes de que florezcan las hojas, o en otoño, antes de la aparición de las heladas.A menudo se utiliza como patrón de grosellas y grosellas rojas.