Patatas: secretos de recolección y almacenamiento.

Papa

La clave para obtener una buena cosecha de patatas es la correcta preparación y almacenamiento de las semillas. Parecería que esto no tiene nada de complicado: basta con seleccionar unos cubos (o más, según la zona) de patatas y enviarlos a la bodega hasta la próxima primavera. Sin embargo, no todo es tan fácil, y este proceso, a primera vista, sencillo, tiene sus propias sutilezas y matices, sin los cuales será bastante difícil obtener una buena cosecha. Entonces, ¿cómo recolectar y almacenar adecuadamente las patatas de siembra?

En primer lugar, es necesario seleccionar la semilla correctamente: todas las patatas deben pesar al menos 25 gramos (también es mejor evitar ejemplares demasiado grandes). Después de la cosecha, las patatas de siembra seleccionadas deben prepararse para el almacenamiento: enjuagarse bien con una solución rosa pálida de permanganato de potasio y secarse hasta que esté completamente seco. La semilla se puede almacenar al aire libre durante varias semanas y luego se debe trasladar a un lugar de almacenamiento previamente preparado (recubierto de cal, piso tratado con tiza o polvo de cal y manojos de menta colgados para deshacerse de los roedores).

Unas semanas antes de plantar, las patatas deben sacarse del almacenamiento y colocarse en un lugar cálido y luminoso. Cuando la semilla haya estado reposando durante cinco a seis días, debe separarla cuidadosamente, eligiendo para plantar solo papas con buenos brotes grandes y repetir el procedimiento de otoño, es decir, lavarla con permanganato de potasio.Antes de plantar, este procedimiento se puede repetir agregando un poco de sulfato de cobre a la solución.