Tecnología agrícola del ajo.

El ajo es una especie de amigo humano, ya que es increíblemente beneficioso para nuestra salud. El ajo tiene un sabor específico, es utilizado por chefs y amas de casa de todo el mundo como excelente condimento para sopas, platos de carne y pollo. Esta cultura tiene propiedades medicinales, por lo que el ajo se usa ampliamente en la medicina popular y tradicional para tratar muchas dolencias y enfermedades.

El ajo es rico en sodio, potasio, magnesio, calcio, vitaminas B, C, D, fitoncidas, aceites esenciales y contiene ácidos sulfúrico y fosfórico, por lo que se puede ver en cualquier cabaña de verano. La tecnología del cultivo de ajo es bastante sencilla.

Los secretos del cultivo de ajo son los siguientes:

• para este cultivo se deben seleccionar suelos arenosos y arcillosos;
• buenos antecesores del ajo son los pepinos, calabacines, calabazas, tomates y coles verdes;
• malos predecesores – cebollas, ajos;
• el área debe estar bien iluminada;
• al ajo le encantan los abonos orgánicos, pero hay que tener moderación, ya que el exceso de estiércol y de abonos nitrogenados puede provocar un fuerte crecimiento de las hojas en detrimento del bulbo;
• después de aplicar fertilizantes, es necesario desenterrar el suelo.

El ajo se puede dividir a grandes rasgos en invierno y primavera. El ajo de invierno se planta a principios de octubre; las camas deben prepararse aproximadamente 3 semanas antes de la siembra. Para plantar ajo de invierno, se selecciona material de alta calidad: bulbos grandes y medianos, que se dividen en dientes 3 días antes de plantar. Los dientes se pueden remojar en agua antes de plantarlos.

El ajo de primavera es inferior al de invierno en términos de rendimiento, pero a diferencia del primero, se conserva mejor. La tecnología agrícola del ajo de primavera es similar a la del ajo de invierno, y los bulbos maduros se cosechan después de que se sequen las hojas inferiores, esto ocurre a finales de agosto.