Cuidar la cebolla es fácil

El cuidado de las cebollas no requiere una gran cantidad de trabajo por parte de los jardineros, pero aún así debes conocer los matices del cultivo de este cultivo de hortalizas en tus parcelas de jardín.
En la etapa inicial de la temporada de crecimiento, el sistema de raíces de la cebolla se desarrolla en el suelo hasta una profundidad de unos 20 cm, y cuando comienza la formación del bulbo y el crecimiento de las hojas, hasta 40 cm. sistema radicular, las plantaciones de cebolla se deben regar abundantemente y luego aflojar bien el suelo para evitar que se pudra. Durante la formación activa del bulbo, se reduce el consumo de agua para riego, pero aumenta su frecuencia.
Aproximadamente 25-30 días antes de la fecha prevista de cosecha, se detiene el riego. Esta medida tiene un efecto beneficioso sobre el flujo de nutrientes hacia los bulbos: maduran mucho más rápido y se forman escamas exteriores secas que permiten que las cebollas se almacenen por más tiempo. Si riegas la cebolla antes de cosecharla, o si la lluvia anterior la moja, las escamas se hinchan, las plagas y enfermedades penetran debajo de ellas y estas cebollas son propensas a brotar.
Parecería que las cebollas crecen solas, pero para una mejor cosecha necesitan fertilizantes. Al comienzo del crecimiento, vale la pena alimentar las plantaciones de cebolla con fertilizantes de fósforo y nitrógeno. Las cebollas también responden bien a la adición de fertilizantes orgánicos al suelo: estiércol o excrementos de pollo infundidos en agua. En la segunda fase de crecimiento, las cebollas se fertilizan con fertilizantes de fósforo y potasio.
La materia orgánica agregada al suelo en forma de fertilizantes a menudo atrae plagas de insectos, como las moscas de la cebolla.Para combatirlo, las plantas se tratan con cal mezclada con polvo de tabaco en una proporción de 1:1.
Este sencillo cuidado de la cebolla te permitirá cultivar plantas sanas y conseguir cebollas ricas en nutrientes para tu mesa.