Si no hay práctica, es mejor comprar una solución nutritiva para fresas.

Las fresas son una baya popular, sabrosa y saludable que crece en muchos jardines y casas de verano. Para que la cosecha sea alta y las bayas sean jugosas y sabrosas, es necesario preparar una solución nutritiva para las fresas, cuidarlas y reaccionar a los primeros signos de plagas y enfermedades.
1. Es recomendable comenzar la preparación en otoño. Para ello, excavan la zona donde crecerán las fresas y añaden estiércol, cloruro de potasio, superfosfato, cal y, en primavera, añaden nitrofoska y excrementos de pollo.
2. En la primavera, cuando la temperatura ya es constantemente cálida, se plantan plántulas de fresa y las hileras se cubren con heno o musgo.
3. Es necesario quitar los bigotes, regar y fertilizar las fresas.
4. Después de la cosecha, retire todos los zarcillos y hojas viejas, afloje la tierra y agregue una solución débil de estiércol de pollo.
5. Solución nutritiva para fresas: estos son los elementos más necesarios para la planta: magnesio, nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, magnesio, manganeso, boro, zinc. Si no tienes experiencia en crear tú mismo una solución nutritiva, es mejor comprar una ya preparada para que todos los elementos estén disponibles y en la proporción adecuada (algunos utilizan diferentes soluciones según la época del año y la etapa de crecimiento). pero los no profesionales pueden utilizar uno universal.
Es muy conveniente cultivar fresas en agrofibra, sus ventajas son las siguientes:
- fácil cuidado del lecho del jardín (los zarcillos y las malas hierbas no germinan);
- fácil de cosechar;
- no hay grillos topo, hormigas ni otros insectos;
- condiciones incómodas para las babosas;
- la baya no se dobla.
En climas cálidos, las fresas se deben regar temprano en la mañana o en la noche hasta tres veces por semana, y si hace frío, se debe reducir el riego.