¿Por qué las cebollas se vuelven amarillas?

Las cebollas son un cultivo insustituible del que ningún jardín puede prescindir. En primavera, las plumas verdes se convierten en la base de ensaladas aromáticas. La gente se abastece de bulbos blancos durante todo el invierno. Es una excelente adición a cualquier plato e incluso un medicamento que mata las infecciones dañinas. Pero a veces surgen problemas con el cultivo de cebollas. Por ejemplo, coloración amarillenta.
Si esto sucede en agosto-septiembre, nadie se preocupa, por supuesto. Esto es solo una señal de que es hora de sacar los bulbos maduros del suelo. Pero ¿por qué las cebollas se vuelven amarillas cuando todavía tienen tiempo de crecer? Puede haber varias razones. Quizás la culpable sean las plagas, o más bien la mosca de la cebolla. Sus larvas se posan en el bulbo y lo licuan. Como resultado, la pluma se vuelve amarilla y se seca. No es difícil detectar este parásito. Para escapar de las moscas, los jardineros alternan la siembra de cebollas, colocan las camas cerca de las zanahorias y riegan las plantas con una solución de sal de mesa (medio vaso por cada 10 litros de agua). También existen preparados especiales que repelen a este insecto.
Otra razón es la deficiencia de nitrógeno en el suelo. Esto sucede si no hay suficiente humedad o después de fuertes lluvias, cuando el nitrógeno junto con el agua penetran más profundamente en el suelo. En este caso, conviene recurrir a fertilizantes que contengan este microelemento. Por ejemplo, urea o infusión de estiércol u otro remedio complejo.
A las cebollas también les encanta la tierra suelta, el riego poco frecuente y abundante. El exceso de humedad está plagado de fitoepidemias. Es mejor no apresurarse, 4-6 veces al mes es suficiente. Este popular cultivo también puede tener otras enfermedades, hongos, podredumbre, etc.Casi todos los trastornos del crecimiento normal van acompañados de un color amarillento de las plumas.