Semillas de anís: propiedades medicinales y consejos de uso.

El anís es una conocida planta medicinal que se utiliza en el tratamiento de muchas enfermedades. Esta planta tiene una gran cantidad propiedades beneficiosas. Las semillas de anís son de especial valor para la medicina tradicional. Contienen los nutrientes más valiosos. Las semillas de anís también se utilizan en cocina y cosmetología.
Contenido:
- Propiedades útiles del anís.
- Cómo recolectar adecuadamente las semillas de anís.
- Propiedades curativas de las semillas de anís.
- Contraindicaciones de uso
Propiedades útiles del anís.
Las propiedades beneficiosas del anís se conocen desde la antigüedad, por lo que se utiliza activamente en la medicina popular para tratar muchas enfermedades. Las principales propiedades medicinales del anís:
- Licua y elimina la mucosidad de los bronquios.
- Reducir la inflamación
- Tiene un efecto antimicrobiano.
- Aumenta el apetito
- Ayuda con las infecciones del tracto respiratorio.
El anís también ayuda con la lactancia y mejora la lactancia. Esta planta ayuda a mejorar la función secretora y motora. El anís tiene un efecto antiséptico y expectorante y puede utilizarse para tratamiento bronquitis, tos húmeda, laringitis, tos ferina, traqueítis y otras patologías del tracto respiratorio. Además, el anís ayuda a normalizar el hígado y el páncreas.
Los frutos del anís tienen efectos carminativos, antiespasmódicos y laxantes. Esta planta medicinal dilata los vasos sanguíneos y reduce la tensión del músculo liso.
Se utiliza activamente para enfermedades de la vejiga, el tracto urinario y también ayuda a eliminar los cálculos renales. Los preparados que contienen anís se prescriben para enfermedades de los riñones, el hígado y los órganos digestivos, así como para eliminar dolores de cabeza y migrañas. El anís se puede utilizar tanto individualmente como como parte de preparaciones medicinales.
Cómo recolectar adecuadamente las semillas de anís.
La recolección de anís puede comenzar en la etapa de madurez cerosa y debe tener un color verdoso con un tinte grisáceo. Esto suele ocurrir en la segunda mitad del verano. La madurez de las semillas vendrá indicada por su densa cáscara. La recolección de semillas debe realizarse en tiempo seco. La planta se corta con tijeras junto con los “paraguas”.
A continuación se forman pequeños racimos y se dejan secar a la sombra. Después de esto puedes trillarlo. Cuando se muelen, las semillas pierden rápidamente su olor y sabor. Su almacenar en su forma pura y comenzar a moler solo antes de su uso.
Propiedades curativas de las semillas de anís.
Las semillas de anís contienen una gran cantidad de vitaminas liposolubles (B1, B2, B5, B6, ácido fólico y nicotínico) y micro y macroelementos (zinc, manganeso, hierro, magnesio, calcio, fósforo). Además, contiene todos los nutrientes necesarios, así como ácidos orgánicos.
Las semillas de anís se utilizan mucho en la medicina popular para tratar muchas patologías. Se utilizan activamente para reducir los procesos inflamatorios en el estómago y los intestinos. Se recomienda el uso de semillas para mujeres con menstruaciones dolorosas e irregularidades menstruales. Otras propiedades curativas de las semillas de anís:
- Mejora la lactancia
- Tiene un efecto beneficioso sobre el tracto respiratorio.
- Alivia el dolor de garganta y la ronquera.
- Utilizado como diurético
- Aumenta la potencia en los hombres.
Se recomienda utilizar anís. semilla para migrañas y enfermedades del sistema nervioso. El aceite a base de anís potencia el efecto antibacteriano cuando se utilizan antibióticos. Este aceite curativo tiene un efecto calmante sobre el sistema nervioso, por lo que muy a menudo las semillas se incluyen en diversas preparaciones calmantes.
Contraindicaciones de uso
Las semillas de anís tienen pocas contraindicaciones, pero es necesario conocerlas para no dañar el organismo. Está prohibido el uso de semillas en los siguientes casos:
- Periodo de embarazo
- Problemas gastrointestinales
- Reacción alérgica a la planta.
- Enfermedades de la piel (espinillas, puntos negros, etc.)
Las decocciones de semillas de anís no deben usarse para patologías crónicas del tracto digestivo, úlceras y gastritis en la etapa aguda. El anís puede agravar aún más la situación. Se recomienda realizar una prueba de alergia antes de utilizar semillas de anís. Si se produce una reacción alérgica algún tiempo después de la aplicación en la muñeca, no se debe utilizar leche o decocción a base de anís.
Si hay granos, puntos negros, heridas e inflamaciones en la piel, cuando se usa semillas El anís puede agravar una reacción dérmica y provocar una inflamación grave. Los preparados preparados a base de anís no se deben tomar durante más de una semana. Se recomienda hacer una pausa y continuar el tratamiento.
Video sobre cómo preparar semillas de anís: