Tomate

Cultivar tomates puede considerarse una tarea bastante problemática, pero increíblemente productiva, ya que las plantas son caprichosas, sensibles a la humedad, al sol y susceptibles a diversas enfermedades. Plantar tomates en campo abierto requiere un calentamiento preliminar del suelo, lo que les permitirá adaptarse rápidamente y comenzar a crecer rápidamente.

Al plantar, las plántulas se pueden enterrar en el suelo hasta las primeras hojas, y si los tallos están alargados, se pueden colocar en el hoyo incluso hasta las terceras hojas. La peculiaridad del crecimiento de las plantas es que desde el tallo comenzará un poderoso crecimiento del sistema de raíces.

Para mejorar la fructificación y facilitar el crecimiento, los tomates se atan a soportes especialmente instalados. En este caso, una gran cantidad de frutos no romperán el tallo principal.

Las variedades de tomate son tan diversas que casi ninguna otra planta de jardín puede competir con su cantidad. Entre las variedades ultraprecoces destaca Pink Angel, de alto rendimiento y con un peso de fruto de hasta 80 g. Entre las variedades de frutos grandes, resulta interesante la variedad Sweet Miracle, con frutos carnosos de hasta 800 g. Tanto Beauty of Volyn como Krasa Kurgan con una hermosa forma alargada de fruta que pesa alrededor de 80 g es adecuada para encurtir.

Para que los tomates te deleiten durante todo el año, lee nuestra sección y descubre todos los secretos de unos deliciosos tomates.