remolacha en crecimiento

La remolacha de mesa es una verdura muy valiosa que contiene una increíble cantidad de azúcares, entre ellos sacarosa, polisacáridos, glucosa y ácidos (málico, cítrico, oxálico). La remolacha también contiene mucho yodo, fósforo y potasio, es una de las primeras verduras ricas en estos elementos en la lista.
El cultivo de remolacha de mesa requiere el cumplimiento de ciertas condiciones, en primer lugar, el suelo para este cultivo debe ser fértil, los suelos chernozem, podzolizados de color gris oscuro y grises de composición mecánica ligera son ideales. También se puede obtener una buena cosecha en las turberas cultivadas de tierras bajas.
La remolacha de mesa se considera un producto valioso para los diabéticos, es de gran utilidad para pacientes que padecen obesidad, enfermedades renales, hepáticas e hipertensión, ya que cuando se consume con regularidad reduce significativamente el colesterol en sangre.
Este cultivo exige bastante calor, a pesar de que se considera resistente al frío, por lo que es necesario sembrar semillas de remolacha en el suelo a una temperatura no inferior a +6 grados. La temperatura óptima para la aparición de las plántulas es de 25-26 °C. Para la formación de raíces después de la germinación, la temperatura no debe ser superior a 18 grados, pero si se producen heladas o una caída brusca de la temperatura a 0 grados, las plántulas pueden morir. Después de que aparecen las primeras 2-3 hojas en las plántulas, el cultivo de remolacha de mesa se vuelve menos problemático, ya que las plántulas ya pueden soportar bajas temperaturas.
La siembra de remolacha de mesa se suele realizar con semillas calibradas en dos etapas.La primera siembra se realiza a principios de primavera y la segunda a mediados de mayo. Las hortalizas obtenidas de la primera siembra se utilizan para el consumo en verano y las posteriores para el almacenamiento.