Ciruela china: un nuevo cultivo para nosotros

Hasta ahora, la ciruela china sigue siendo escasa en nuestros jardines y fincas. Esta es una cultura nueva para nosotros y no todo el mundo la conoce. Mientras tanto, es muy resistente a las heladas (soporta inviernos con temperaturas de hasta -50 grados) y crece bien no sólo en la zona media, sino también en los Urales, Siberia y el Lejano Oriente. Este árbol necesita un lugar luminoso, suelo fértil y riego moderado. Te agradecerá tus cuidados, en primer lugar, con una hermosa floración, no peor que la popular sakura, y, en segundo lugar, con deliciosos frutos.
El árbol en sí es bajo, con una copa esférica extendida. Las hojas de esta ciruela son oblongas y los frutos son muy jugosos, sabrosos y brillantes (azules, amarillos o rojos). La ciruela china florece muy temprano, antes de que le aparezcan las hojas. Cada capullo produce hasta tres flores, el resultado es un magnífico árbol blanco como la nieve y, si no quieres, te enamorarás de él y tu estado de ánimo mejorará al ver tanta belleza. La planta no sólo es tan hermosa, sino que también produce frutos increíbles y es resistente a enfermedades y plagas.
Desafortunadamente, la polinización no siempre es exitosa, porque cuando el árbol florece, las abejas rara vez vuelan. Pero si la polinización tiene éxito, habrá muchos frutos, que simplemente se aferran a las ramas, apretándose fuertemente unos contra otros. Esta ciruela comienza a dar frutos ya en el segundo año después de la siembra. Sus frutos esféricos se consumen frescos, con ellos se preparan mermeladas y mermeladas y se elabora vino. Vigile el cuello de la raíz del árbol.Al no estar muy adaptado a las condiciones de la zona media, el cuello puede volverse susceptible, lo que en ocasiones provoca la muerte del árbol.